lunes, 22 de septiembre de 2025

Los planes de vigilancia de los parques eólicos de Guadalajara no detectan la mortandad real de la fauna

 


Guadalajara, 22 de septiembre de 2025.- Ecologistas en Acción ha analizado los resultados de los planes de vigilancia de varios parques eólicos del norte de Guadalajara, en los términos municipales de Tartanedo, Fuentelsaz y Milmarcos, y ha llegado a la conclusión de que no están cumpliendo correctamente con su función de detectar el impacto que están provocando en las aves y sobre todo en los murciélagos. 

Se han estudiado los planes correspondientes a cinco polígonos eólicos de la empresa Naturgy Renovables correspondientes al periodo 2009-2023, con resultados muy dispares. Los datos obtenidos son en general escasos; llama la atención que apenas se encuentran cadáveres de pequeñas aves y de murciélagos, cuando hay abundantes estudios sobre la gran mortalidad que sufren. Ecologistas en Acción concluye que los resultados aportados no recogen el impacto real de estas instalaciones en la fauna, que debe ser mucho mayor que el recogido en estos datos y que los protocolos utilizados para detectar la mortalidad de la fauna en los aerogeneradores son insuficientes.

Los planes son muy mejorables, debido a los continuos cambios de las empresas de vigilancia ambiental, la ausencia de justificación científica para la periodicidad quincenal de las visitas y el nulo seguimiento de murciélagos. La escasez de datos aportada representa la punta de un iceberg de  la mortalidad real, pero permite, al menos, ver la enorme mortalidad del buitre leonado, la especie más afectada. En España hay una de las poblaciones más importantes a nivel mundial de esta especie pero si no se toman medidas, puede llegar  estar en peligro de extinción por los 22.000 aerogeneradores instalados. 

En el caso de los parques eólicos analizados, se encuentran ubicados entre núcleos importantes de población de la alondra ricotí, correspondientes a la Zona de Especial Protección para las Aves “Lagunas y Parameras del Señorío de Molina”; los polígonos eólicos rodean los núcleos de ZEPA, impidiendo la conexión natural entre las distintas poblaciones a pesar de que esta especie está reconocida como en peligro de extinción. 

Ecologistas en Acción ha remitido un informe a las autoridades nacionales y autonómicas, con el fin de mejorar y homogeneizar los planes de vigilancia ambiental de los parques eólicos y crear protocolos comunes no sólo en la provincia, sino también en Castilla-La Mancha y en toda España. 

Las recomendaciones pasan por la obligatoriedad de realizar visitas semanalmente, e incluso más frecuentemente en determinados periodos del año, usando perros especialmente adiestrados en la detección de cadáveres, para que no pasen desapercibidos los de pequeños animales como los murciélagos. También demandan la ubicación de muladares y el paso de rebaños lejos de los aerogeneradores, para no crear puntos de atracción para las aves rapaces. 

La obtención de datos fiables, basados en planes de vigilancia adecuados, permitirá que las autoridades puedan tomar las mejores medidas para corregir y prevenir el impacto que los parques eólicos ocasionan en la fauna.