viernes, 19 de mayo de 2023


GUADALAJARA: BIODIVERSIDAD Y PAISAJE EN PELIGRO

El despliegue de renovables a gran escala y el enorme cambio que ya se está produciendo en el territorio afectando a paisajes, a la naturaleza y las zonas rurales no es todavía perceptible para los ciudadanos, ya que la mayoría de los proyectos aprobados todavía no están en construcción aunque pronto lo estarán.

Extensiones de terrenos ocupados por proyectos en trámites administrativos o ya aprobados para energía fotovoltaica de 7000 ha en la Alcarria (alta y baja Alcarria) , 4650 ha en La Campiña y los cerca de 50 parques eólicos (en funcionamiento o en trámites administrativos) hablan del alto despliegue de renovables en marcha en nuestra provincia.

Hay que acostumbrarse al nuevo paisaje salpicado de plantas fotovoltaicas valladas, enormes molinos de viento y torres de alta tensión que modifican profundamente el territorio.


Las enormes afecciones que este despliegue tiene para nuestra biodiversidad y la vida rural son de sobra conocidas, pero parece que no tienen importancia ante el objetivo de industrializar el mundo rural y proveer de energía a toda Europa y al resto del planeta si se tercia. Este modelo desarrollista obvia (hay que llenar los bolsillos de los de siempre) que las energías renovables, siguiendo un modelo distribuido, son la mejor herramienta para lograr que todos los ciudadanos, vivan en ciudades o pueblos, puedan acceder a una energía barata que provenga de pequeñas plantas solares/eólicas de proximidad, comunidades energéticas y de autoconsumo. ¿Megaproyectos? Sólo los necesarios tras una planificación rigurosa y una buena selección de las ubicaciones, priorizando zonas degradadas y con poco o nulo impacto para la biodiversidad.


A pesar de los numerosos parques eólicos que funcionan en nuestra provincia desde los años 2002-2003, no existen estadísticas oficiales de la mortandad de la avifauna y de quirópteros (murciélagos) en ellos. Los datos de los estudios de Vigilancia Ambiental, si existen, no son accesibles para los ciudadanos y asociaciones. Tampoco se conocen las cifras de las muertes por colisión y electrocución de aves en las cada vez más numerosas líneas de alta tensión. Esta dejadez, o estrategia de opacidad por parte de las administraciones, impide conocer las afecciones que se están ya produciendo en las instalaciones industriales de renovables en funcionamiento, corregirlas o cerrar aquellas que se revelen como de gran impacto para la biodiversidad.

Las administraciones impulsan un despliegue de renovables que tiende a aislar las zonas protegidas mientras en el resto del territorio hay vía libre para para acabar con el paisaje y la biodiversidad, en lugar de planificar el territorio y promover la interconexión entre espacios protegidos, Red Natura 2000 y áreas de alta biodiversidad con planes de protección de especies amenazadas.

En nuestra provincia ya hay proyectos aprobados que muestran la falta de interés y protección que nuestras administraciones (central, autonómicas y locales) están dispuestas a dar a la biodiversidad, el paisaje y al sector primario.

Como ejemplos mencionaremos la destrucción del paisaje protegido del valle del río Ungría, valle que va a verse rodeado de fotovoltaicas ubicadas en las alcarrias que delimitan el parque; los parque eólicos ya en funcionamiento (El Chaparro), aprobados (El Castillar) y en estudio (Piedrablanca y La Sierrezuela) que rodean el PN del Barranco del río Dulce, el rebollar de Navalpotro, el valle y salinas del Salado y el valle de Tajuña en Torrecuadrada.  Estos parques eólicos impiden la interconexión de la fauna entre los diferentes espacios protegidos poniendo en grave riesgo a los quirópteros (murciélagos) y a las aves rupícolas, necrófagas y rapaces que nidifican en estos espacios y que campean y buscan alimento en los campos colindantes. Otro ejemplo lo situamos en Almoguera, donde el CSIC ha definido tras años de estudios y censos una zona, entre Yebra y Almoguera, de gran importancia para la reproducción, campeo y dispersión de la avutarda (especie esteparia catalogada como “vulnerable”) en el centro peninsular. Solapándose con esta zona se ha aprobado una planta fotovoltaica y su línea de evacuación.

La Campiña de Guadalajara es una zona de muy alta biodiversidad. Tenemos especies que nidifican y campean en nuestro territorio incluidas en el Catálogo Regional de Especies Amenazadas de Castilla-La Mancha (CREACM) como “en peligro de extinción”: águila imperial ibérica, águila perdicera; especies “vulnerables” como el sisón común (el MITECO acaba de declarar esta especie como en “peligro de extinción”),  la avutarda euroasiática, ganga ortega e ibérica, aguiluchos cenizo, pálido y lagunero, águila real, halcón peregrino, cernícalo primilla, o  milano real, entre otras muchas especies. El paisaje de la Campiña de agro-estepas, monte bajo, encinares y numerosos arroyos y pequeñas lagunas temporales favorecen esta gran biodiversidad, actualmente muy amenazada por enormes proyectos fotovoltaicos.

En La campiña occidental, lindando ya con Madrid y con la ZEPA “Estepas cerealistas de los ríos Jarama y Henares”,  hay proyectos que ocupan 3523 ha de terreno en los términos municipales de El Casar, Valdenuño Fernández, El Cubillo de Uceda, Casa de Uceda, Villaseca de Uceda, Viñuelas y que siguen pendientes de resolución por parte del MITECO. Estos terrenos presentan muy alta biodiversidad y deberían estar incluidos por sus características medio ambientales en la RN 2000. El MITECO denegó hace unos meses otros proyectos en La Campiña de Guadalajara alegando precisamente esa alta biodiversidad, y que presentan características para ser parte de la RN2000 por lo que esperamos que no haya arbitrariedad y que  la resolución a estos proyectos sea la misma: el reconocimiento de su gran valor ambiental y su exclusión del despliegue de renovables.

La exclusión de esta zona occidental de La Campiña del despliegue de renovables ha sido solicitada por las asociaciones integradas en la plataforma ALIENTE en Guadalajara (de la que forma parte Ecologistas en Acción de Guadalajara) y ciudadanos mediante escritos a las administraciones y mediante una campaña de firmas que fue ya entregada a la Delegación Provincial de Medio Ambiente de Guadalajara.

Nuestro paisaje y nuestra biodiversidad están en peligro dado que en Castilla-La Mancha se ha apostado desde la administración autonómica por el despliegue masivo y desordenado de plantas fotovoltaicas y eólicas sin impulsar y apoyar el autoconsumo. En Castilla-La Mancha hay tan solo 5 comunidades energéticas, en Guadalajara ninguna; estamos desde luego muy lejos de las 83 comunidades ya funcionando en la Comunidad Valenciana.

Desde ECOLOGISTAS EN ACCIÓN DE GUADALAJARA hacemos un llamamiento a la responsabilidad del gobierno central, de la administración autonómica y de los ayuntamientos para preservar el territorio, el sector primario, el paisaje y la enorme biodiversidad que caracteriza a nuestra provincia.

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