Amparándose en un proyecto en las laderas del embalse de Alcorlo que debiera ir destinado a la restauración forestal se están destruyendo con maquinaria pesada hábitats y especies protegidas.
Guadalajara, 10 de noviembre de 2017.-
Un proyecto que abarca más de 1.000 has forestales en los
términos municipales de La Toba, San Andrés de Congosto, Zarzuela de Jadraque,
Cogolludo, Hiendelaencina y Congostrina, todos ellos de la provincia de
Guadalajara, está siendo ejecutado por Tragsa a instancias de la Confederación
Hidrográfica del Tajo.
La actuación, consistente en el subsolado y semi-aterrazamiento
de laderas vertientes al embalse de Alcorlo, para una posterior plantación
forestal, está produciendo la roturación salvaje de las zonas conocidas como La
Calera, Los Molinillos y el Cerro del Castillo. Con maquinaria pesada se elimina
todo rastro de la abundante vegetación autóctona establecida en las mismas, se
levanta la roca y se crean terrazas con el objetivo de reforestar en ellas.
Una actuación tan salvaje y mal diseñada como
esta no se veía en años en la provincia de Guadalajara. En el proyecto se dice
que se pretende asentar el terreno y evitar la erosión de forma que se pueda
ampliar la vida útil del embalse. Sin embargo, esa función ya la cumple la
vegetación existente y ahora se ve comprometida por una forma de actuar
inaudita para los tiempos actuales. Si se quiere mejorar la vegetación forestal
hay otras técnicas mucho más apropiadas y respetuosas con el entorno.
Este tipo de restauraciones
hidrológica-forestal son comunes y normales en muchas zonas, pero en la que se
ha realizado en este caso, se han utilizado medios y sistemas anticuados, que
ya no se utilizan debido al impacto generado y por los efectos
contraproducentes que pueden acarrear.
El proyecto inicial de restauración
hidrológico-forestal data del año 2004 y se autorizó en el año 2011 con una
declaración de impacto ambiental positiva, pero desde entonces la naturaleza ha
ido evolucionando y se había desarrollado una vegetación que ya se intuía en el 2011 y que por desgracia en este momento
está desapareciendo.
Además, en estos trabajos se están incumpliendo
incluso las condiciones autorizadas al realizar los aterrazamientos en zonas
con excesiva pendiente que van a aumentar necesariamente la erosión.
Entre los hábitats protegidos destruidos
destacan zonas de turbera y brezales declarados de interés especial en
Castilla-La Mancha, cuyo buen estado era una clara demostración de la evolución
de la vegetación de la zona a una situación estable y de protección contra la
erosión.
Al mismo tiempo están destruyendo el hábitat de
la fauna que estaba establecida en la zona, como el gato montés, los tejones,
corzos y otras muchas especies, incluidas aves protegidas como águila
perdicera. Al desaparecer la cubierta vegetal tendrán que buscar nuevas zonas
de desarrollo si no han perecido al paso de las máquinas.
Se da el agravante además que el proyecto se
ejecuta en el entorno inmediato y en parte dentro de la Red Natura 2000 y en
zonas declaradas sensibles de la Ley de Conservación de la Naturaleza de
Castilla-La Mancha. En concreto del ZEC y ZEPA Sierra de Ayllón y el ZEC
Riberas del Henares.
Exigimos a la Confederación del Tajo la
inmediata paralización de los trabajos y que se revise y justifique la
necesidad de los mismos de forma que se adecuen a las actuales metodologías, de
forma que se reponga la vegetación eliminada en el caso que sea posible, se
restauren las pendientes para evitar la erosión y el impacto visual.
Ecologistas en Acción ha remitido ya denuncia
por estos hechos a la Dirección General de Política Forestal y Espacios
Naturales de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha.
Se
adjunta fotografías de las obras en el t.m. de La Toba
Más información:
Ecologistas en
Acción Guadalajara.
Portavoz:
Augusto Barcenilla
Teléfono: 610
25 50 19
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