Lleno
completo en el Centro Municipal Integrado Eduardo Guitián para la celebración
de la Gala de Premios
de Ecologistas en Acción de
Guadalajara, en su XVII edición.
Junto al cartel de
agotadas las entradas, se reivindicaba el regreso del acto al escenario del teatro Buero Vallejo, donde
esta gala se celebró durante seis años, hasta 2013, por las deficiencias
técnicas que el actual escenario tiene para los artistas, ya que fue una
constante de todos los grupos, su
insatisfacción con el sonido y espacio. La presentación de diapositivas de la Gala tampoco se podía ver
bien por el ir y venir de subidas y bajadas desde el escenario y la cantidad de
personas que pasaban por delante de la primera fila la interrumpían y porque el
aforo era limitado, 400 butacas frente a las mil que ofrece el teatro municipal
Buero Vallejo, de donde Ecologistas en Acción nos consideramos “expulsados” por
motivos políticos por la concejala Isabel Nogueroles.
También
hubo en el Hall exterior, mercadillo de comercio Justo y diversas mesas de ONGs
así como paneles expositivos que hacían memoria de la tarea de nuestra
asociación durante todo 2014.
Nos presentaronla Gala
los periodistas Mercedes Castellano y Juan Solo y comenzó con un recordatorio
especial para Ladislao Martínez, fallecido el pasado mes de diciembre, que fue
fundador de Aedenat (origen de Ecologistas en Acción), y uno de los pioneros
del ecologismo que lideró la lucha contra la privatización del agua.
También se recordaba que este es el año internacional de los Suelos y se apeló a la gran relación que tiene el suelo con el ciclo del agua y la biodiversidad, reclamando mayor protección y conciencia ciudadana.
Se intercalaron las actuaciones de grupos musicales, con el grupo almeriense Tyrano Banderas, los alcarreños de Complejo de Electra acompañados por los niños dela Escuela
de Música de Horche en los coros, y Txetxu Altube acompañado por músicos
del grupo Streetwins y cerrando la Gala , Carlos Núñez que se
sobrepuso a las incomodidades del escenario y sólo necesitó cuatro canciones
para poner al público a bailar en pie entre las butacas y sobre el escenario,
convirtiendo la fiesta ecologista en un ‘sarao celta’.
El premio Atila a la peor conducta medioambiental ha sido este año nuevamente para María Dolores de Cospedal “por apoyar la viablididad del fracking en nuestra provincia y región, por la nefasta gestión de los incendios de Aleas y Bustares, recortar en medio ambiente, desarrollo rural y potenciar y favorecer fiestas que practican el maltrato animal”.
Solo una vez en la historia de estos premios el Premio Atila ha comparecido a recoger el galardón, y Ecologistas en Acción hemos querido destacar estas ausencias con una parodia, interpretada por Comando Teatral, en la que una Cospedal con peineta y preocupada por quedar enmarcada en la bandera de Castilla-La Mancha, recogía “en diferido” el premio sobre el escenario, con los abucheos generalizados del público.
El reconocimiento para las mejores conductas medioambientales, que este año como novedad decidimos cambiar de estructura, ha ampliado a tres premios con nombre propio, el de María José Gallego, afianzado desde hace años, en memoria de una de las socias fallecida en trágico accidente y dos nuevos con el nombre de José Luis Sampedro y Ramón Fernández Durán.
Recibían el premio “María José Gallego” el Geoparque de Molina de Aragón y Serranía Celtibérica que recogió el gerente del Geoparque, Juan Manuel Monasterio.
La Plataforma Sierra Norte fue reconocida con el “Ramón Fernández Durán” “por su amplio compromiso a favor de la serranía arriacense, no sólo en su aspecto medioambiental, sino también en su desarrollo económico sostenible en general”.
Y el premio “José Luis Sampedro” a la Plataforma Salvar Bonaval “por su continuada lucha por evitar la desaparición del Monasterio de Bonaval, en Retiendas. La propia viuda de José Luis Sampedro, Olga Lucas, ha entregado el galardón, agradeciendo que lleve el nombre de Sampedro, “para recuerdo de generaciones venideras”, al tiempo que obsequiaba ala Plataforma con una
trilogía del escritor.
Nos presentaron
También se recordaba que este es el año internacional de los Suelos y se apeló a la gran relación que tiene el suelo con el ciclo del agua y la biodiversidad, reclamando mayor protección y conciencia ciudadana.
Se intercalaron las actuaciones de grupos musicales, con el grupo almeriense Tyrano Banderas, los alcarreños de Complejo de Electra acompañados por los niños de
El premio Atila a la peor conducta medioambiental ha sido este año nuevamente para María Dolores de Cospedal “por apoyar la viablididad del fracking en nuestra provincia y región, por la nefasta gestión de los incendios de Aleas y Bustares, recortar en medio ambiente, desarrollo rural y potenciar y favorecer fiestas que practican el maltrato animal”.
Solo una vez en la historia de estos premios el Premio Atila ha comparecido a recoger el galardón, y Ecologistas en Acción hemos querido destacar estas ausencias con una parodia, interpretada por Comando Teatral, en la que una Cospedal con peineta y preocupada por quedar enmarcada en la bandera de Castilla-La Mancha, recogía “en diferido” el premio sobre el escenario, con los abucheos generalizados del público.
El reconocimiento para las mejores conductas medioambientales, que este año como novedad decidimos cambiar de estructura, ha ampliado a tres premios con nombre propio, el de María José Gallego, afianzado desde hace años, en memoria de una de las socias fallecida en trágico accidente y dos nuevos con el nombre de José Luis Sampedro y Ramón Fernández Durán.
Recibían el premio “María José Gallego” el Geoparque de Molina de Aragón y Serranía Celtibérica que recogió el gerente del Geoparque, Juan Manuel Monasterio.
La Plataforma Sierra Norte fue reconocida con el “Ramón Fernández Durán” “por su amplio compromiso a favor de la serranía arriacense, no sólo en su aspecto medioambiental, sino también en su desarrollo económico sostenible en general”.
Y el premio “José Luis Sampedro” a la Plataforma Salvar Bonaval “por su continuada lucha por evitar la desaparición del Monasterio de Bonaval, en Retiendas. La propia viuda de José Luis Sampedro, Olga Lucas, ha entregado el galardón, agradeciendo que lleve el nombre de Sampedro, “para recuerdo de generaciones venideras”, al tiempo que obsequiaba a
La recaudación que superó los 1000 euros de taquilla (2 euros por entrada), este año fue para el albergue Betania de Guadalajara, para quien también se hizo una recogida de alimentos, logrando casi 200 kilos.
La despedida final repetía nuestra reivindicación de que “al año que viene nos vemos en el Teatro Buero Vallejo”. Fue una noche estupenda.
Os dejamos a continuación unas fotografías de la Gala de premios del pasado 6 de febrero y este enlace con un vídeo-resumen de la misma:
http://youtu.be/Tuacv--o5Ns
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