Ecologistas en Acción lamenta otro nuevo guiño al lobby taurino

Ecologistas en Acción lamenta otro nuevo guiño al lobby taurino

Guadalajara 11 de agosto de 2014

Desde Ecologistas en Acción condenamos cualquier actividad que suponga el sufrimiento y tortura de cualquier animal y más si es para fines lúdicos, como es el caso de la tauromaquia en todas sus formas.

Con la publicación de las modificaciones a la normativa anterior del Reglamento Taturno, la Junta hace gala de su insensibilidad hacia el sufrimiento animal y sigue en su política protaurina. En líneas generales las modificaciones no incluyen cambios sustanciales respecto al bienestar animal, tal vez el más lamentable sea el aumento de el tiempo que duran los encierros por el campo de 2 horas a 3, aumentando así, aún más el sufrimiento del animal.

Volvemos a recordar la imposibilidad de garantizar la seguridad de los animales ni de los asistentes a este tipo de actos, en los que en demasiadas ocasiones el animal, asustado y acosado, acaba escapando de la zona delimitada, con todos los riesgos que ello supone.

Queremos resaltar la hipocresía de los legisladores, respecto a la redacción de esta ley, que según ellos tiene como objetivo la seguridad de las personas y los bienes, la protección de los animales y el respeto a las tradiciones locales. ¿Cómo se puede proteger a un animal, que será acosado, vejado, golpeado y humillado, para su posterior sacrificio? Demasiadas veces con un disparo de la Guardia Civil, eso sí a escondidas para que nadie lo vea. ¿Que tradición basada en el sufrimiento de otros seres puede ser respetada?

En ningún encierro se respeta al animal según el propio reglamento: "Queda prohibido en todos los festejos taurinos populares herir, pinchar, golpear o tratar cruelmente a las reses. Dentro del trato cruel, se entiende además, el lanzamiento de objetos o la alteración de cualquiera de los sentidos de la res, aunque no medie contacto físico con ella".

Hacemos un llamamiento a los políticos y a la sociedad, para acabar con una aberración desfasada y totalmente anacrónica, demostremos que somos una sociedad sana que no necesita de la tortura y del sufrimiento de otros seres para poder divertirnos. Otra forma de cultura sin tortura es posible.