lunes, 31 de marzo de 2025

Compartiendo experiencias sobre el lobo: la convivencia es posible

 


Ecologistas en Acción Guadalajara organizó un coloquio sobre el lobo en el que participaron ganaderos, alcaldes, investigadores y agentes medioambientales con el objetivo de exponer los problemas y buscar alternativas al discurso habitual de la confrontación

 

Después de la aprobación exprés en el Parlamento de la retirada del lobo del Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial para las poblaciones que habitan al norte del río Duero, Ecologistas en Acción Guadalajara celebró el pasado día 27 un coloquio con el objetivo de buscar una óptica diferente al abordar los problemas ocasionados, con el fin de exponer los problemas y las opiniones con tranquilidad, empatía y respeto, buscando soluciones y partiendo de la base de que hay que convivir con el lobo y de que además es posible hacerlo.

Participaron en el coloquio Ángela y Manuel, jóvenes ganaderos de Gascueña de Bornova; Maite Pérez, alcaldesa de Riofrío del Llano; Alfredo Ortega, agente forestal de la Comunidad de Madrid y presidente de Álula; Luis Suárez, coordinador de Conservación de WWF España; y Raúl Ablanque, presidente de Circinaria.


Luis Suárez puso de manifiesto que controlar el crecimiento de las manadas de lobo no sirve de nada, puesto que matar un lobo de una manada lo que hace es desestructurarla, que abandonen su territorio y que a menudo provoquen más problemas con el ganado, como está demostrado científicamente. Sin embargo, con las medidas adecuadas los daños se pueden reducir entre un 90 y un 100% en la mayoría de los casos. Añadió que en Castilla-La Mancha se está trabajando correctamente en prevención, pero las compensaciones y ayudas desde la administración tardan demasiado. 

Maite Pérez aseguró que matar lobos porque sí no tiene sentido, que hay que escuchar a los científicos antes de tomar decisiones y no dejarse arrastrar por la corriente mayoritaria que pide medidas de control sin contar con información contrastada. 

Manuel y Ángela expusieron las dificultades que están teniendo para proteger a su ganado de los ataques, a pesar de los vallados instalados y de los mastines. Se quejaron de que en ocasiones no se sienten escuchados por los agentes medioambientales y abogaron por una relación más fluida con ellos, para que les avisen sobre los movimientos de las manadas y puedan tomar medidas, y de manera recíproca los ganaderos puedan advertir a los agentes. Están colaborando con la Consejería de Desarrollo Sostenible en medidas pioneras para mejorar la situación, como mejora de vallados, vallados virtuales para evitar que se dispersen los animales, unificación de los partos o cruces con razas de vacas más agresivas con los lobos. Subrayaron sólo reciben compensaciones por los animales muertos que encuentran, pero no por los que desaparecen. Y, aunque estuvieron de acuerdo en que hay que convivir con ellos, también estuvieron de acuerdo con medidas de control en determinados momentos. 

Alfredo Ortega reconoció que no se ofrece ayuda suficiente como para solucionar todos los problemas de los ganaderos y que no se cubren todos los sobrecostes que tienen que sufragar para minimizar los ataques. 

Raúl Ablanque insistió en que no es cierto que existan dos bandos, porque todos compartimos nuestra preocupación por Guadalajara. Aconsejó a los ganaderos que lean estudios sobre el lobo para poder predecir su comportamiento y anticiparse a los problemas. En su opinión, los mayores conflictos se dan con los cotos de caza. 


Como conclusión, todos estuvieron de acuerdo en lo positivo de un encuentro donde habían estado abiertos a escuchar las diferentes opiniones y realidades, mostrando empatía hacia experiencias y puntos de vista que las partes desconocían. Se alabó especialmente el empeño de los jóvenes ganaderos para buscar fórmulas de convivencia, pero insistiendo en que la Administración tiene que poner los medios para que sea una realidad.
 

Se pidieron nuevas reuniones de los sectores afectados, pero con la presencia de la Consejería, algo muy importante para evitar el sentimiento de abandono que muchas veces experimentan los ganaderos, hasta el punto de manifestar que su sector se encuentra en peligro. Y, por supuesto, se subrayó la necesidad de reducir la burocracia y los tiempos de los trámites. Finalmente, estuvieron de acuerdo en ver al lobo como una oportunidad de revitalizar los ecosistemas, y no como un vector de enfrentamientos.

lunes, 3 de marzo de 2025

Ecologistas en Acción defiende al lobo frente a las peticiones para desprotegerlo en Castilla-La Mancha

 

 

Guadalajara, 3 de marzo de 2025.- Ecologistas en Acción Guadalajara defiende el mantenimiento del lobo en el Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial (LESPRE) y niega que se le esté sobreprotegiendo, que haya una proliferación descontrolada o que exista riego para las personas. Recuerda además que el lobo está catalogado como “en peligro de extinción” en Castilla-La Mancha, cuyas únicas poblaciones son las de la Sierra Norte, por lo que debe contar con las máximas medidas de protección.

Ecologistas en Acción sale al paso de la reciente presentación de un manifiesto en el que se instaba a rebajar la protección del lobo. Según se afirmó en la última Junta Rectora del Parque de la Sierra Norte, en Guadalajara existen cuatro manadas y de reducido tamaño, dos de ellas compartidas con Madrid y Segovia, por lo que la situación está lejos de la “proliferación descontrolada y dañina” de la que se habló en la presentación.

Sobre las informaciones alarmistas que hablan del avistamiento de lobos cerca de los núcleos urbanos, asegura que en ningún caso suponen un riesgo para las personas, puesto que no existen casos documentados de ataques en España. Lo habitual es que rehúyan los núcleos urbanos, aunque pueda darse algún caso excepcional por la escasez de comida en el medio natural. 

Subraya asimismo que las actividades cinegéticas en ningún caso deben molestar o perseguir a las manadas, puesto que es en estos casos cuando los lobos abandonan sus cazaderos naturales y se incrementan las posibilidades de ataque al ganado. Añade que hay medidas para minimizar los riesgos, como guardar a los animales de noche, procurar que los partos se produzcan en espacios cerrados o contar con el apoyo de mastines, que deben estar bien educados para evitar conflictos con los vecinos o los turistas. 

Ecologistas en Acción sí que está de acuerdo en la necesidad de agilizar el pago de indemnizaciones cuando se producen los ataques, pero siempre después de que se hagan comprobaciones. Respecto a la instalación de cámaras de fototrampeo en el medio natural, recuerda que la Administración o personas autorizadas son las únicas con competencia para hacerlo y rechaza la petición de eliminarlas, puesto que son útiles para el seguimiento de fauna amenaza, la detección de furtivismo o el control del acceso a zonas protegidas 

Hay experiencias, como las del proyecto Vivir con Lobos, que demuestran que es posible una convivencia pacífica de lobos y ganaderos. La asociación  añade que el lobo y nuestros ecosistemas bien conservados son valores en el que sociedad debe de invertir para mantenerlos en buen estado, compensando a los habitantes de estas zonas para que contribuyan a las tareas de conservación mediante la realización de actividades tradicionales. Su presencia garantiza y pone en valor el medio natural donde habita, a la vez que ejerce un papel fundamental para evitar la sobrepoblación de herbívoros silvestres y mejorar  su calidad genética.